La izquierda en un país de derecha
En México el 83% de los mexicanos dicen profesar la religión católica, lo que convierte al país en el segundo en el mundo solo después de Brasil, en un entorno en donde los católicos son poco más de la mitad de la población mundial de cristianos con el 52%.
En el ámbito del sistema político, nuestra fortuna nos hizo padecer una colonia con uno de los modelos más conservadores y retrogradas en el mundo de aquella época, como lo fue la monarquía española, dejando a su paso dinámicas, costumbres, dogmas y prácticas que decantaban del gobierno hacia la sociedad. Esto se replicó y se mantuvo desafortunadamente una vez la independencia generando graves problemas de gobernanza no solo por las vicisitudes del conflicto emancipador sino por los vicios políticos de la clase que asumió el poder.
Paradójicamente lo que en el Siglo XIX eran los liberales hoy está reflejado en la llamada derecha, esos que querían libertades políticas, que buscaban democracia y crecimiento económico. En contraposición los conservadores de aquel tiempo que buscaban el mantenimiento de sus privilegios, una soberanía necia, un modelo económico nacionalista están reflejados hoy en la izquierda mexicana y en el péndulo ideológico que es el PRI.
En este contexto solo percibo 2 puntos en la historia de nuestro país en donde se tuvo un acercamiento a los valores de la izquierda, el primero de ellos con las acciones y legados de Benito Juárez, el segundo con la presidencia de LázaroCárdenas que aunque populista fue totalmente de izquierda.
El PRI de ahí en más gobernó como un partido de derecha pero con el dilema ideológico de mantener viva la revolución, por un lado teníamos el discurso de la justicia social y por el otro el estado represor que coartaba libertades incitando la devoción a la Virgen y al Estado
Ejemplo de lo anterior la encuesta de María de las Heras, publicada en el diario El País en donde preguntaba lo siguiente:
· Usted en lo personal ¿qué tan devoto es de la Virgen de Guadalupe? El 40% dijo ser mucho y el 24% muchísimo
· ¿Usted cree que hoy en día la Iglesia usa a la Virgen deGuadalupe para manipular a muchos mexicanos a través de su devoción o no? con un 64% la población dio un rotundo NO¡
· Hay quien dice que la Virgen de Guadalupe además de ser un símbolo religioso es un símbolo patrio como la Bandera o el escudo nacional. ¿Usted está de acuerdo o piensa que la Virgen es un símbolo religioso y nada más? 42% piensa que es un símbolo patrio.
Es clara la fe de los mexicanos por una institución que está en crisis a nivel mundial, es claro el dogma impregnado en nosotros por un Estado que se sirvió de la fe conservadora, aunque predicando un discurso socialista.
Por lo anterior la voz de la izquierda no permea de forma contundente en la sociedad, en parte por su dificultad para encontrar una línea discursiva congruente, aunque considero fundamental la variable conservadora de nuestra sociedad. Las reformas como los matrimonios entre homosexuales y el aborto demuestran un demanda legitima de una pequeña parte de la población, un poco el ánimo que empuja el Siglo XXI muestra políticamente incorrecto algunas expresiones contra las minorías, aunque la realidad nos dice que el machismo conservador mexicano es una herencia no solo de la colonia sino de los subsecuentes procesos que solamente solaparon estas posiciones.
Es por lo anterior que un partido que se dice de centro, o de izquierda y con actitudes de derecha como el PRI, no puede pronunciarse claramente en temas impulsados por la izquierda en el DF, incluso cuando tuvo una mujer como presidente, incluyendo a Dulce María Sauri y a la hoy Senadora María de los Ángeles Moreno, que se sabe por vivencia propia comulgan con asuntos de izquierda. Se ven impedidos los del revolucionario porque tienen la certeza de que la gran mayoría de los mexicanos son conservadores y rechaza estas iniciativas, para evitar el costo político, a lo que el PRI rehúye permanentemente.
El debate de la izquierda no solo debe centrarse en sus programas, en la renovación de sus cuadros o en su unidad. También debe mirar cómo educar de a poco a una sociedad con perfil de derecha para romper con dogmas del pasado, para formular nuevos paradigmas que sean asimilados por los ciudadanos como buenos para vivir y no como perversiones o llamados al voto de las minorías liberales.
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