“¿Como que porque lo estoy acusando? Pues porque es mi chamba¡¡”
Apenas en los meses previos de su exhibición en cines la película mexicana “Presunto Culpable” era de las más esperadas compitiendo con los estrenos de Hollywood, ante este principio la película evidencia la burda burla, la estupidez del sistema judicial mexicano solapado sorprendentemente por la legislación.
El documental parte por explicarnos el deseo de un par de abogados del CIDE, Layda Negrete y Roberto Hernández, este último, uno de los directores del documental, por sacar a la luz las inconsistencias del sistema judicial y la enorme torpeza del debido proceso en México. Un dato devastador es que el 90% de los sentenciados nunca conocen al juez que les impone condena entre otras joyitas de nuestro modelo.
Los académicos del CIDE reciben la llamada de la novia de Antonio Zúñiga solicitándoles que se involucren en su caso. A partir de ahí el film nos narra la vida de Toño en la cárcel, dando voz e imagen no solo a las deficiencias de la impartición de justicia sino a la tragedia de la readaptación social en México, de ahí en más Toño nos cuenta la historia de su vida y de como se arrepiente de haber pedido con fuerza a Dios que le quitara la vida o que lo llevara a la cárcel a causa de su insatisfacción con la vida que llevaba.
Una vez impugnado el caso, tras descubrir que el abogado de Toño había falsificado su titulo, se concreta que se repita el juicio, lo que en principio parecían excelentes noticias para Toño a reserva de que el juez seria el mismo que ya una vez lo había sentenciado, es ahí donde recurren a uno de los mejores penalistas en México, Rafael Heredia cobrando absolutamente nada.
Sería injusto que relate las vicisitudes del nuevo juicio, solo podría adelantarles a los que no han visto la película que no percibo necesario que en la edición se ayudara la posición de Toño, el solo proceso de su causa es una burla y provoca temor ante los expuestos que estamos de ser víctimas aleatorias de la “justicia” mexicana.
Tras un par de semanas de exhibición el film recibe un revés, “casualmente” por el Poder Judicial, al dar cabida al recurso de amparo solicitado por el testigo de cargo ene l caso de Toño, ya que se dice agraviado en su imagen debido a lo visto en pantalla. Yo debo sumarme a la necesidad de cualquier persona por cuidar su imagen, es decir, me parece legitima la demanda de Víctor Daniel Reyes Bravo, aunque se presta pensar que debió haber sido inducido a solicitar el amparo por un tercero, en virtud de lo complejo que es el trámite y además de que haya sido recibido favorablemente y con tanta rapidez por un juez federal. En particular al ver el documental, la imagen que se ve más afectada es la del juez que ante las nuevas evidencias, los careos y los interrogatorios, no tiene más que repetir la condena sin haber tomado en cuenta los nuevos argumentos, evitando desdecirse, evitando caer en la evidencia de que en el primer juicio había cometido un grave y estúpido error por decir los menos.
Un elemento sintomático en el film es que en la penúltima audiencia cuando se dan los argumentos finales, Toño se dirige a la agente del Ministerio Público, Marisela Guzmán, que en todo el proceso solo hace acto de presencia con una actitud claramente indiferente, entonces el acusado pregunta “yo quiero que la abogada me diga ¿Por qué me está acusando que argumente porque se me está acusando?” a lo que la parte acusadora solo atina a decir ““¿Como que porque lo estoy acusando? Pues porque es mi chamba¡¡” la siguiente audiencia solo es para condenar a Toño a 20 años.
Toño es víctima en última instancia por el impresentable Poder Judicial, pero también por las condiciones económicas de falta de oportunidades de México, por el deficiente y también impresentable modelo educativo, por la ignorancia y el miedo a la autoridad.
Toño es salvado por el amor de su novia hoy esposa que trabajo para mandarle dinero a la cárcel, que llamo a los académicos del CIDE, Toño es salvado también por este par de intelectuales que se dedicaron a la filmación de su caso y que se esforzaron hasta el recurso de apelación que lo libero de la cárcel y por ultimo Toño es salvado por la pericia y experiencia de Don Rafael Heredia.
La película merece ser vista por todos, nuestra parte en este caso radica en exigir a nuestros legisladores cambiar esta miseria de justicias que 113 millones de mexicanos no merecen.
Yo percibí a Toño una persona muy coherente, centrado, vi a una persona inteligente que desafortunadamente no contó con la educación que esa mente despierta merecía, desafortunadamente como sociedad poco comprometida con nuestro entorno, tuvimos a Toño casi 3 años en la cárcel, cuando con solo escucharlo nos podemos dar cuenta, que derrochamos el talento como si creciera en cada plantita, que pena¡
La película se ha exhibido además en 22 festivales alrededor del mundo, en países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Irlanda, España y China
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