Guerrero, la derrota de Peña Nieto.

Añorve estuvo escoltado en su cierre de campaña por el discurso incendiario de su aun presidente Beatriz Paredes, haciendo evidente la ausencia de su mesías Enrique Peña Nieto, quien prefirió irse de campaña a Baja California Sur que dar el último impulso al candidato PRIista en Guerrero, evitando ser relacionado con un candidato perdedor.

Es por todos entendido que cada elección a realizarse en 2011 se peleará como una final adelantada, en particular son relevantes las disputas en las entidades PRDistas donde se vislumbran derrotas para el partido en el gobierno, abriendo la competencia para el PAN y el PRI en estados como Baja California Sur y Michoacán.

Guerrero es un caso especial, en virtud de la competencia entre primos, los 2 de hechura PRIista, ambos herederos del viejo modelo caciquil del revolucionario y en su momento respaldados por hombres poderosos como Manlio Fabio Beltrones o Enrique Peña Nieto. Al día de hoy el único respaldo visible es el de Marcelo Ebrard al candidato del PRD Ángel Heladio Aguirre Rivero.

El PRI movió toda su maquinaria a Guerrero, incluyendo a los operadores del Gobernador del Estado de México para aprovechar la división del PRDismo, todo parecía una victoria después de la elección de su candidato, hasta la negociación entre Ebrard y Aguirre, quien ahora dice, gobernará bajo los principios de una izquierda moderna.

Las encuestas marcan al candidato del PRD 7 puntos arriba de Añorve, a esto le sumamos la reciente declinacion a favor de Aguirre del candidato PANista Marcos Parra, dando el ultimo golpe a un par de días de la elección, a las aspiraciones del PRI. Fuerte revés para Peña Nieto debido a que requeria y ya contaba con los beneficios de gobernar una entidad como Guerrero.

Es además sintomático la ausencia de Peña en el cierre de campaña de Añorve, pues es nítida su caída en las encuestas, sobre todo después del debate donde resulto perdedor. El Mexiquense por lo tanto aleja su imagen de un candidato derrotado y confirma el pronóstico perdedor del PRI

En el clima de percepción mexicano, el imaginario caerá en cuenta, por si alguien lo dudaba, que la imagen prefabricada de Peña Nieto no es lo suficiente en elecciones locales con personajes arraigados y además demostrará que el PRI no las trae todas consigo y que si tuvo un auge en 2009, este se derivo de las condiciones económicas, dándonos como resultado un panorama prometedor y de gran expectativa para la elección el 3 julio en el Estado de México.

Peña Nieto, si las predicciones en Guerrero se cumplen, saldrá con saldo negativo y se le sumara Baja California Sur el primer domingo de febrero, donde el candidato del PAN lleva la delantera. A este escenario solo resta la disputa de Michoacán en donde está bien posicionada la hermana del presidente Calderón, Nayarit donde la división entre los senadores del tricolor puede impulsar al candidato de la Alianza a ganar la gubernatura.

Solo en 2 entidades Peña Nieto y el PRI lleva la mano, estas son. Coahuila con la familia Moreira y su manual bien aplicado para someter la voluntad de los ciudadanos y el Estado de México donde se vive el PRIismo más arcaico y retrograda del país.

Guerrero la primera final de este año, donde presenciaremos la disminución de ese mito PRIista actual, el cual versa en la percepcion de que él y su candidato presidencial son imparables y que con su sola presencia puede hacer ganador a cualquiera, justo esta debilidad tuvo el PRD de AMLO y perdio el 2006. No cabe duda que Peña Nieto se asemeja cada vez a Lopez y que la derrota en Guerrero le significara un golpe animico y de confianza al interior del partido.

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