México Bronco
Ya
no se necesita ser parte de un partido competitivo, ni tampoco a la radio o la televisión
de tu lado, ni tampoco una gran estructura que mueva a cientos de militantes
para ganar una elección en México. Hoy solo es necesario tener un buen perfil
frente a la sociedad y un buen manejo de las redes sociales, para ganar una
elección.
El
pasado 7 de junio vivimos una de las jornadas electorales más interesantes
desde la alternancia en el año 2000. Diría que después de la victoria de Vicente
Fox y el polémico proceso que eligió a Felipe Calderón, la jornada de este año
- en la que se renovaron 9 gubernaturas, la Cámara de Diputados, jefes
delegacionales y alcaldías en todo el país - ha sido la más interesante de que
se tenga registro.
El
escenario previo era el de un México violento, corrupto y con desconfianza ciudadana,
indignación por el cinismo del Partido Verde, pobre crecimiento económico,
crimen organizado, escándalos por presuntos “conflictos de interés” en el
Gobierno Federal y la suspensión de la evaluación docente por la amenaza de
maestros radicales de impedir los comicios, en los días previos al 7 de junio.
No había más que esperar una jornada electoral desastrosa.
Pero
no fue así y Vivimos una jornada de
competencia en la gran mayoría de las posiciones y con alternancia en
Entidades importantes, es el caso de Sonora donde la sociedad castiga al PAN y
le da el mando al PRI, en Guerrero donde se castiga al PRD y pasa al PRI, y en
Nuevo Leon y Michoacán donde se castiga al PRI y se da la oportunidad a un
independiente y al PRD. Además en Querétaro donde se pensaba el PRI había dado
resultados, el electorado decide curiosamente devolver el gobierno al PAN.
En
Colima y San Luis Potosí se mantuvo el PRI arañando los votos, Baja California
Sur para el PAN y Campeche para el PRI son los únicos dos estados en donde
sorprendentemente no hay sorpresas. De manera que es importante destacar que la
ciudadanía está castigando los presuntos y declarados actos de corrupción, situación
que no habíamos visto antes con esta contundencia, ya que se pensaba que era un
mal tolerado e incluso alguien llego a decir que era cultural. Por eso ver que
el electorado le hizo pagar a los malos gobiernos es una buena señal que deja
este proceso electoral para el futuro de México.
La división de la
izquierda puso contra
la lona a la gran mayoría de los partidos que conforman esa corriente, el PT perdió
su registro, el PRD cae estrepitosamente ya que no conserva la gubernatura de
Guerrero y disminuyen considerablemente en el número de diputados con respecto
a la elección anterior donde consiguió 100 legisladores y ahora solo 56, Además
en el Distrito Federal solo retienen 6 de las 14 delegaciones que gobernaban, entregando
a MORENA 5, al PRI 2 (que ahora gobernará 3) y al PAN 1 (que ahora gobernará 2).
La
caída del PRD en la Ciudad de México es más dramática en la Asamblea pues ahí
no solo disminuyen, sino pierden la mayoría ante la bancada de MORENA. Y la
razón para entender esto, es que el 40% del electorado de la izquierda se
encuentra en la capital y en su área conurbada, y el control de este, lo tiene López
Obrador desde que fue Jefe de Gobierno de la ciudad.
Movimiento
Ciudadano tiene buenos resultados ganando Guadalajara en manos de Enrique
Alfaro y MORENA por su parte, superó todas las expectativas incluso las de
ellos mismos, pues se convierten en la quinta fuerza en la Cámara de Diputados con
38 legisladores, a solo 4 del Partido Verde y disputan ser la primera en la
Ciudad de México.
La astucia combinada
con osadía del Partido Verde, le permitió subir en las preferencias electorales
y al día de hoy tener posiciones legislativas que compensan la caída del PRI en
la Cámara de Diputados. Al partido no le importó acercarse sistemáticamente a
los límites de la Ley Electoral para aventajar a sus rivales, ni incluso jugarse
el registro. Las acciones las sabemos todos; los cineminutos, las vallas, los
spots y hasta los tweets, no se reparó en gastos y les funcionó. A futuro es
complicado saber dónde los colocará esta estrategia, ya que si antes eran
acusados de ser un negocio familiar, ahora con su actividad electoral agresiva
se han convertido en un agente cuestionable y por ende atacable. Es sintomático
de este partido atípico - por decirlo de una manera - que con 48 diputados y un
gobierno estatal, no se pueda definir el tipo de electorado que vota por los verdes, pues el voto mercenario se
va con cualquiera.
Pero
lo más relevante de todo, la nota de este proceso electoral, es el México Bronco que vivimos y no me
refiero a la violencia del crimen organizado, hablo de la broncomania que ha desatado la victoria de Jaime Rodríguez “El Bronco” candidato independiente a la
gubernatura de Nuevo León, de Alfonso Martínez Alcázar en Morelia, de Manuel
Clouthier en el distrito 6 de Culiacán Sinaloa y de Pedro Kumamoto que será
diputado independiente en el Congreso de Jalisco por el distrito 10 de Zapopan.
Candidatos sin partido político que los respaldase y con la desventaja de no
contar con el apoyo económico que la Ley Electoral no considero para este tipo
de candidaturas.
Si
la reelección ya era una disminución del control del partido político para designar
puestos de elección popular, las candidaturas independientes vinieron derogar
la necesidad. Significan una válvula de escape que refresca y hasta salva el
desprestigiado sistema político mexicano, debido a que abren la puerta para
miles de ciudadanos que no ven en los partidos tradicionales una representación
y están hartos de cómo se han venido haciendo las cosas. Es una posibilidad
real lo que ilusiona a muchos y pone a los partidos ante un escenario de mayor
presión, uno en donde deben estar obligados a darnos mejores candidatos con
verdaderos resultados, porque la opción independiente parece mejor en este
momento y tiene el potencial de ponerse por encima.
Fue
una campaña difícil para los candidatos independientes porque, entre otras
cosas, no contaban con las millonarias prerrogativas que el INE entregó a los
partidos políticos. Sin embargo tuvieron la habilidad de hacer un excelente
manejo de las redes sociales, donde pudieron difundir propuestas vía mensajes y
videos en YouTube, Facebook, Twitter y otras redes, provocando un fenómeno a
través del intercambio viral que estas plataformas ofrecen. En particular Pedro
Kumamoto que afrontó el proceso con solo 14 mil dólares y que gracias a su
estrategia digital logró una proyección más allá de su distrito en Zapopan,
incluso llegando a ser considerado en medios internacionales.
Como
sucedió con Fox en el 2000, pasará ahora con los candidatos independientes – “no nos falles” le gritaban a Vicente en
el Ángel de la Independencia, después de haber logrado la alternancia – no nos
pueden fallar. Ahora tienen una responsabilidad muy grande, la de hacer bien
las cosas y demostrar que si se pueden dar resultados, con trabajo y honestidad.
El prestigio de este nuevo instrumento, el de las candidaturas independientes,
está en sus manos.
La
elección del 7 de junio deja la alternancia lista en la presidencia de la
Republica y en el Distrito Federal, López Obrador y Ricardo Monreal están
listos para tomar esas posiciones y las condiciones político – sociales los
hacen ilusionarse aún más, es un hecho que para MORENA esto es solo la el
principio. En el caso del PRI y el PAN debe ser una llamada de atención para
renovarse, el VERDE está en el clímax por lo que tendrá que desinflarse. La única
diferencia podría hacerla un bronco
independiente que decida romper nuevamente con este esquema, pero ahora en
2018.
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