La desesperación del PRI
El Partido Revolucionario Institucional, como su nombre lo indica es creado para preservar el régimen de los caudillos bajo una nueva óptica en donde todos aceptaran la Revolución como eje rector el resto de sus vidas y donde el partido, cual dictadura, ordenara la moral y las buenas costumbres de los mexicanos.
Su pretensión sería la de gobernar eternamente e imponer una idea de nación, aceptada bajo sometimiento por la sociedad. Era la idea del PRI, utilizando para esos fines a sus partidos satélite, venidos de distintas corrientes ideológicas, a los que se aliaba sin reparo, pues la única ideología, a la cual el PRI demostró ser fiel es a la del poder y a la de su preservación.
Después de la crisis existencial que vivió el PRI en el 2000, dado que su razón de ser es la de gobernar y nunca la de ser oposición. Hoy el Revolucionario, ve cerca su retorno a Los Pinos, aprovechando el desgaste natural de un partido que llegara a 12 años en el gobierno federal, en el año de la elección presidencial y que se presentara en una lucha un tanto dispareja después de la reforma electoral del 2007 y con los medios cargados, un tema que abordare en otro texto.
El PRI teniendo la oportunidad histórica de presentarse como un partido responsable y cercano a las necesidades e intereses de la sociedad, esta por postular al peor candidato de entre sus filas dada su torpeza como gobernante y su poca pulcritud intelectual, el es, Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México.
Peña Nieto, hoy por hoy es la figura mas mediática de la política mexicana, representante de la derecha priista del Grupo Atlacomulco, orgullo del nepotismo de Arturo Montiel y la última oportunidad del ex presidente Carlos Salinas de Gortari para regresar triunfal a México.
Sin un proyecto y con errores importantes tapados por los medios y por sus operadores políticos al estilo del viejo régimen autoritario de su partido, se presenta como el salvador y la renovación de la política. Cuando irónicamente los hechos demuestran el retroceso aun modelo cercano a los años 70 en donde el PRI hacia lo que quería con la cooperación de medios subordinados.
Manlio Fabio Beltrones, Coordinador de los Senadores del PRI y Humberto Moreira, gobernador del Estado de Coahuila, parecen dos perfiles con mayores tamaños intelectual y políticamente, ambos con resultados comprobables en beneficio de su partido y de la sociedad, ambos con proyectos de nación, que siendo discutibles, abren el debate necesario para el futuro de México. Ambos relegados a un segundo plano en beneficio de la figura de Peña Nieto, en beneficio de esa obsesión por regresar, por tener el poder nuevamente.
Hoy el PRI demuestra con la virtual nominación de Peña Nieto a Los Pinos una desesperación y no una razonable apuesta por la modernización del país, porque como partido no se sienten capaces de vencer al PAN o al PRD, porque se han recargado en la figura carismática de Peña Nieto, muy similar a lo que le paso al PRD en el 2006 le ocurre al PRI hoy.
En democracia es natural accesar al poder y después dejarlo, para el PRI fue detonante de todos sus dilemas existenciales, es por ello que hoy sacrifican y estiran al máximo la liga de la razón, al esperanzarse en Peña Nieto en perjuicio de la política y de la sociedad mexicana.
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